Hay hombres que se despiertan,
Atardeceres de muchos colores y sabores,
Los pasteles de chocolate o vainilla,
Sueños que se sueñan sin soñarse,
Amores perdidos he inconclusos.
Yo quería que él fuera mío,
Lo adoraba o tal vez lo quería,
Le compre sus sueños y su alegría,
Y un día...de mí se fue.
Las sonrisas se pierden en los solsticios,
Ya no te veo y tú no me ves,
No quisiera recordarte me niego a olvidarte,
Tu sin mí y ya estas lejos,
Yo sin ti y no veo a donde ir,
No te rogué...ni siquiera te pedí,
Porque la verdad sin ti jamás me sentí morir.
No quería que esto rimara ni fuera armonioso,
Ni siquiera lo pretendí,
Pero hay cosas que por su verdad,
Simplemente quedan bien al lado de la otra.
¿Anónimo?
ResponderEliminarTenía tantas cosas que decir que olvide firmar el comentario, aun así mi letra me delata, mi forma, mi sintaxis, mi ortografía, todo está barnizado de algo...
Que aunque sea mínimo es particularmente mio ¿Qué te diría con otra cara y con otra voz?
el anónimo no conoce el miedo ni el pudor, es invencible, aunque pueda carecer de confianza aveces he pensado en mostrarme anónimo ante ti, para poder tratarte sin todos esos juicios que arrastras de todo lo que está firmado con mi nombre...
Algo así como desconocerme, para que realmente me conozcas después...
Sí, eso creo que ninguna persona podrá conocerme si no me desconocen primero...
Ninguna...