Él estaba ahí, casi a mi lado, no sabía que decirle no sabía cómo explicarle, no sabía cómo expresarme, se me enredó el mundo en 3 minutos, no supe cómo decirle que las mariposas volaban a su alrededor y que el pasto se teñía de un color azul verdoso. Él sólo se sentó a mi lado y me escuchaba respirar, tal vez tradujo mis respiros a palabras, no sé.
Pasaron aproximadamente 32 días para que le volviera a encontrar. A su alrededor seguían las 10 mariposas que revolvían sus pensamientos pero el pasto ya no era azul verdoso, ahora simplemente era azul. ÉlSeguía tan cálido...
Esta vez no se sentó a mi lado, esta vez me tomo de la mano y me arropo con sus mariposas, su realidad, y con un poco de vino añejo.
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