Nuestras cosas.

Podría estar contando su historia...

domingo, 14 de abril de 2013

Historia III




Recuerdo claramente tres cosas:

Recuerdo que desperté en el lugar de siempre, pero algo estaba distinto, al principio no lo pude notar pero después me di cuenta como todo se caía a pedazos ante mis ojos, intente cubrirme pero no funcionaba era inevitable, todo absolutamente todo estaba cambiando, al final decidí quedarme sentada aún adormilada y ver como todo en lo que alguna vez creí se quebraba.

La segunda cosa que logro recordar es estar frente del televisor viendo "El señor de los anillos", las horas más largas de mi vida intentando entender algo, los dos estábamos en silencio no era necesario hablar para saber que nos dolía, extrañábamos y nos sentíamos vulnerables ante lo mismo, juntos respirando el mismo aire pero algo no estaba bien, algo se había ido, las palabras nunca lograron salir y darme un "todo estará bien" no era necesario porque nunca volvieron a estarlo.

Finalmente entre mi mente logré rescatar algo que me hizo unir un poco las piezas, ¿por qué?, ¿por qué así?, no sé, cada vez que intento dormir y no lo logro, recuerdo cada cosa, sensación, lagrima y él.

Nunca me perteneció, las cosas no se quebraron, solo cambiaron. No teníamos palabras porque no eran necesarias, no existió despedida, yo nunca le dije adiós porque fue la única vez en mi vida que pensé que todo saldría bien y...

sábado, 16 de marzo de 2013

Historia II


Lo conocí en un lugar donde la gente nunca se conoce, lo había visto un par de veces (nada especial). Tal vez fue un domingo (día hecho para olvidar) cuando por primera vez lo noté, tenia algo especial en él pero también vi una sonrisa rota y cansada.

A pesar de no tener nada para perder y mucho menos que ganar decidimos ayudarnos en silencio sin saberlo. Caminamos, su sonrisa ya de pronto no estuvo tan rota y mis ganas por seguir ahí siguen intactas al igual que la pequeña burbuja en la que día a día me veo envuelta con él. Juré que nunca lo dejaría marchar con su sonrisa rota de nuevo.

Hoy me di cuenta que mi vida realmente cambió el día que conocí al hombre que me enseñó que no todo podía estar mal, el mismo que cuando conocí me sorprendió con la sonrisa rota y cansada más hermosa que vi en toda mi vida.