Nuestras cosas.

Podría estar contando su historia...

jueves, 19 de abril de 2012

No fue mas abril

El cielo se partió en dos, jamás lo vi tan hermoso como aquella noche; él iba y venía, se despedía, lloraba y volvía, lo vi caer muchas veces, estaba ahí siempre con él.
La madrugada llegó con su manto y sin respuestas, con lagrimas y algún licor barato.
Esa madrugada estaba con él, pero no tan cerca como pensé, él vivía en un mundo con altas montañas, árboles enanos y hadas con cantos mortales.

Yo vivía lejos de él, siempre juntos pero sin nada que decir, con los labios sellados por el frío de nuestras inexpresivas almas, decidí mirarlo a los ojos, tal vez así encontraría alguna respuesta, pero él estaba vacío ya no era mi vaso medio lleno, ya no era más el tipo de sonrisa encantadora que conocí aquel abril.

Lo conocí en abril, el mes de las flores y el viento abrazador, lo conocí sin nada que perder tampoco que ganar, su forma de mover los labios me envolvió.
Mi corazón que parecía ausente desde siempre volvió a estar conmigo y se empeñó en endulzarme el oído, la lógica y la calma simplemente se fuero lejos.
Justo cuando pensé que todo sería distinto, en octubre todo se fue por el camino por el que no se puede correr, ni llorar; se fue por el camino del olvido.

Me olvidó justo el día en que el cielo parecía partirse en dos, nos dedicamos a olvidarnos lentamente, estar junto a un tipo encantador no lo fue más.
Estar esperando una palabra adecuada expiró, amar sin saber qué es amor no fue suficiente para cegarnos a ninguno de los dos.
nunca pudimos decir el tan anhelado y doloroso "adiós" él se fue primero que yo, no le pude decir todo, no le pude decir el nada y los tantos.

Aunque él jamás entienda porqué solté el amor y lo deje ir por el camino equivocado, tampoco trataré de explicarlo no es tan fácil como huir como un cobarde.
Jamás dije nunca, siempre dije jamás. 

Las hadas de su mundo, su pequeño e insignificante mundo cantaron el fin.