Hoy, a deshora me he acordado de lo mucho que nos queríamos, y que te quiero.
me he puesto zapatos por primera vez para caminar por mi casa y sólo para escribirte esto a ti, tal vez aún queden restos de ti en el suelo. Jamás volver a verte, pero los lazos que te hicieron ser parte de mi fue más que un lazo de hermanos, fue un mundo sólo para dos donde cualquier error se hacía pequeño y no había disculpa para llorar.
ha pasado mucho tiempo o poco ya no recuerdo desde la última vez que sentí tu voz tan cerca como hoy; me has dicho que te escriba un par de líneas pero que no sean sólo para ti has agregado que las dirija a otra persona en especial.
a deshora me acordé de ti, a deshora vine a llorar tu ausencia cuando ya no tenía nada que hacer, a deshora vi tu reflejo en mi ventana diciéndome adiós, diciendo que partías para un lugar del que jamás volverías.
¿Perdí mi oportunidad de expresarte todo lo que sentía? no lo creo, estás más cerca de mí, aún más cerca de cuando te podía tocar, no te niego que me duele no verte todos los días caminando hacia mi puerta, extraño abrirla y verte ahí tan brillante y optimista como siempre. Desde tu partida me volví un poco negativa ya no veo la vida como la veía cuando estaba junto a ti.
No me explico la razón por la cual tuviste que partir de esa manera, pero cada día que pasa recuerdo perfectamente lo que sentí cuando comprendí que ya no te vería venir hacia mí y ¿sabes que sentí? el dolor más intenso, sentí perfectamente como un trozo de mi se desprendía y partía contigo hacia un lugar que nadie conoce.
Hoy quisiera verte y decirte lo mucho que te extraño, ya no en el mismo sofá, sino en una ventana que a veces por el frio se empaña y me hace añorar tu sonrisa cálida, y esas palabras que me hacian olvidar el resto del mundo, hoy quisiera abrazarte y recordar 10 años atrás lo felices que fuimos, Hoy quisiera tal vez jugar a no ser yo y olvidar que me haces falta, olvidar que te fuiste y dibujarte a mi lado con la tinta de la eternidad.
a deshora vine a pensar todas estas cosas ¿no?.
tal vez es la melancolía que me atrapa por días, hoy tú eres mi melancolía.
aún guardo aquel regalo que me dejaste, tal vez tú si sabías que te tendrías que ir muy pronto pero yo no, fui inocente de eso.
aún lloro noches y madrugadas porque mi vida se está haciendo larga y la tuya fue tan corta.
te recuerdo, te quiero y ...
-María Cabrera-